1. Conociendo los beneficios de tu propiedad. Para vender tu propiedad es preciso saber ver más allá de lo tangible. En la actualidad, el cliente no compra características, compra beneficios que se traducen en calidad de vida. Los beneficios son cualidades intangibles que se desprenden de las características. En otras palabras, es lo positivo que lo tangible genera. No sólo son 50m2 de patio con parrillero, es un espacio de desahogo para disfrutar de un rico asado en familia y/o con amigos. No sólo es “a tan sólo 400 metros de la rambla”, es a un paso de la naturaleza en medio del caos de la ciudad, es la oportunidad de hacer ejercicio o incluso de pegarse una escapada para renovar energía.
2. Conociendo el mercado actual y las ventajas de tu propiedad. Las ventajas surgen de la comparación entre los beneficios que brindan dos o más propiedades de similares características en la zona. Son la superioridad de unos beneficios por sobre los otros. Para conocer estas ventajas, es imprescindible realizar estudios de mercado constantes. Conocer únicamente el inmueble en venta no brinda las herramientas necesarias para posicionarlo, defenderlo ni argumentarlo de manera correcta y suficiente.
3. Defendiendo el precio con argumentos. Un inmueble sobrevaluado no hace más que ayudar a vender el inmueble en competencia que está en su justo precio. Tasar por encima de valor real para captar propietarios es una gran pérdida de tiempo que generalmente termina en sobre exposición y por tanto, en problemas. En Sturmont defendemos el precio con argumentos. Tenemos claro que los beneficios y las ventajas de una propiedad se traducen en calidad de vida, en valor agregado. Y es éste el valor que debe de superar al precio de mercado, siempre.
4. Sabiendo escuchar al cliente. No todo quien consulte por tu propiedad o solicite visitarla estará reamente interesado en ella. Son varias las visitas que pueden evitarse sabiendo escuchar. Cuando un nuevo interesado solicita una visita, es importante dialogar con él previamente para entender lo que busca y saber si tu propiedad puede realmente ofrecérselo. No se trata de realizar el mayor número de visitas posible en miras de intentar lo imposible. Se trata de ayudar a comprar optimizando tiempo y resultados.
5. Utilizando estrategias de marketing digital. Si deseas vender rápido y a buen precio, no debes utilizar únicamente los portales inmobiliarios para promocionar tu inmueble. El marketing digital es una herramienta concisa y eficaz que coloca a tu propiedad frente a personas que realmente están interesadas en comprar una propiedad de similares características a la tuya, en la misma zona y que pueden realmente hacerse de ella.
"Evita que tu propiedad se estanque en el mercado, pierda credibilidad, y por tanto, que pierda su valor. No te dejes engañar, vender a mayor precio en menor tiempo, es posible."